El Parlamentario aseguró que comparte plenamente la alegría de las 25 familias que conforman el Comité Los Maitenes, que ya están mucho más cerca de tener su casa propia.

“Estos son los momentos para los que, sin duda, uno vive y trabaja. Siempre he dicho que para nosotros es muy importante que todos nuestros vecinos puedan cumplir con el sueño de tener su casa propia y ver como estas 25 familias hoy están más cerca de ese sueño, nos llena de alegría y de ganas de seguir colaborando y trabajando para nuestra gente”.

Así lo afirmó, en Perquenco, el diputado por el Distrito 22, Juan Carlos Beltrán Silva, quien acompañó al alcalde Alejandro Sepúlveda, a los concejales y a las familias de Perquenco, a la recepción de su anhelado subsidio habitacional. “Son 25 hogares del Comité Los Maitenes, que cobijarán un futuro esperanzador junto a sus seres queridos. Mi reconocimiento a su presidenta y a los dirigentes del Comité”.

Durante el acto, los beneficiados firmaron, de manera simbólica, la entrega de terreno, para que la empresa parta desde ya con la planificación y coordinación para la construcción de las 25 viviendas, esto gracias al Fondo Solidario de Vivienda DS49 del Minvu que permite la modalidad de construcción en sitio propio.

Entre los 25 beneficiarios, el diputado Beltrán no pudo dejar de notar a Judith Huenchulaf Monsalve, quien no era beneficiaria directa, pero viajó desde Santiago para estar allí en representación de su mamá, Cruz Eugenia Monsalve Llanquileo quien, por cuestiones de salud, no pudo asistir a recibir su subsidio personalmente. Lo que más llamó la atención del Parlamentario, fue que la devota hija transmitió a través de su celular y sólo para su madre toda la ceremonia, con la idea de que ella sintiera que también había participado.

“Fue un gesto muy bonito —consideró— que expresa un gran amor hacia su mamá y es un ejemplo de lo que los hijos debemos hacer siempre por nuestros padres: dar todo lo que podamos para poder pagar, aunque sea un poquito, lo mucho que nos han dado en la vida”.

Por su parte, Judith Huenchulaf nos contó que su mamá no pudo viajar por un fuerte resfriado que la aqueja, así que se quedó en Santiago con su otra hija que también la cuida Ana Huenchulaf, mientras ella se vino a Perquenco a recibir el subsidio que, durante 15 largos años, su mamá ha esperado para construir su casa propia y lo transmitió para que pudiera verlo.

Como doña Cruz ya tiene 78 años de edad y está delicada de salud, han sido sólo sus dos hijas menores Judith y Ana, las que con su propio dinero y trabajo, han ayudado a su madre con los trámites para lograr este anhelado subsidio para construir su casa y poder instalarse a vivir con ella para cuidarla, en su tierra natal