La verdad es que no ha sido fácil llegar al destino que la ley requiere.
La senadora Ximena Rincón, líder de la colectividad, tenía en sus manos, como presidenta, la posibilidad junto a sus parlamentarios, de permitir o no, el avance legislativo de la reforma de pensiones. Con esta capacidad, podía rescatar al Gobierno de una nueva derrota en el Congreso o condenarlo a ella.
Al respecto, el diputado Jorge Saffirio señaló: “para nosotros, es importante haber aprobado la idea de legislar porque no era posible negarnos a estudiar y buscar las mejores fórmulas que permitan que nuestros adultos mayores tengan una mejor pensión”.
La aprobación de la reforma de pensiones en la legislación dependía estrechamente de las matemáticas, pero era imprescindible contar con los votos de los Demócratas para garantizar el progreso del proceso legislativo.
“La idea de legislar fue un proceso muy conversado con el gobierno, donde nosotros los Demócratas marcamos la pauta y en esta oportunidad quedó claro que somos un partido de centro, que busca lo mejor para el país a pesar de las disputas en la sala, de los maltratos tanto de la izquierda como de la derecha. Pero finalmente, nosotros decidimos votar la idea de legislar primero y rechazar algunos puntos que son fundamentales”.
En este escenario, después de 14 meses de trámites en ambas comisiones de la cámara, y sin la posibilidad de un acuerdo general, los diputados y diputadas expresaron al gobierno la intención de desbloquear el proyecto para que continúe su camino en el Senado.
“En ningún caso renunciamos a nuestra propuesta del 4.2% y el 1.8% en la distribución del 6% a cargo del empleador, abriendo un espacio entre la cotización individual y la solidaridad, a través del seguro de longevidad intergeneracional. Entendemos que quedan dos trámites más. Para esto, el Gobierno aceptó algunas de nuestras propuestas que buscan mejorar las pensiones, un Seguro de Longevidad Intergeneracional universal con enfoque de género, fortalecer la supervisión en la industria, incorporar nuevos actores y buscar alternativas o apoyos para reducir las tablas de mortalidad”.
Sin duda, la votación del proyecto estuvo marcada por la tensión y el descontento. Tras los comentarios del Diputado Ibañez, la bancada de diputados demócratas congeló su relación con el gobierno, poniendo en peligro la aprobación de la idea de legislar el proyecto de Reforma de pensiones.
El Diputado Saffirio, en un acto poco usual en él, pensando en el respeto por sus colegas y la presidenta de su partido, Ximena Rincón, se levantó de su pupitre para pedir explicaciones al Diputado Ibañez por sus dichos.
“No puedo aceptar que se le falte el respeto a una bancada completa y menos a una mujer que es la presidenta de nuestro partido. Entonces, es increíble que el presidente del partido del presidente de la república, haga lo que hizo. Nuestros votos eran decisivos, con nuestros votos y gracias a ello se aprobó la idea de legislar la reforma previsional”.
Finalmente, el diputado por la Araucanía, Jorge Saffirio, manifestó que este gobierno sigue demostrando que no sabe conversar, consensuar, llegar a acuerdos y buscar lo mejor para Chile. “Aquí se hacen puntos políticos en que cada uno de sus diputados dice lo que quiere y al final eso se transforma en una anarquía en que nadie sabe lo que pasa”.
El partido Demócratas ha estado involucrado en el comité técnico de la reforma de pensiones desde agosto, cuando presentó su propuesta. El acto del lunes 15 de enero, de visitar La Moneda para anunciar un acuerdo, tenía la intención de transmitir el deseo de impulsar la reforma de pensiones y desbloquearla.