En los últimos años, la industria alimentaria ha sido testigo de la aparición de emprendimientos innovadores que buscan satisfacer los gustos y demandas de los consumidores. En la comuna de Victoria, Estefanía Etcheverría, emprendedora de Selva Oscura, ha descubierto en el aparentemente insignificante orujo de manzana una fuente de inspiración para crear productos gastronómicos únicos y deliciosos.

El orujo de manzana, tradicionalmente desechado o utilizado como alimento para las piaras, ha sido descubierto por Estefanía como un tesoro culinario que merece ser valorado. Con una habilidad creativa, ha desarrollado una técnica innovadora para convertir este subproducto en hojuelas y crutones de manzana que despiertan los sentidos y deleitan el paladar.

El proceso comienza con la cuidadosa selección de manzanas frescas de la zona, las cuales son prensadas para extraer su jugo, utilizado también en la producción de chicha y vinagre. Sin embargo, Estefanía no se conforma con eso, sino que ve más allá y rescata el orujo de este proceso, dándole una nueva vida. Mediante un meticuloso secado y triturado, logra transformar este elemento en una textura similar a las migas de pan, aprovechando así su potencial culinario.

Las hojuelas y crutones de manzana resultantes son delicias gastronómicas. Su crujiente textura y su sabor inigualable son testimonio de la pasión y dedicación de Estefanía por ofrecer productos excepcionales. Además, su enfoque en la sostenibilidad es inspirador pues aprovecha un subproducto que antes era desechado y contribuye activamente a la reducción de residuos y al cuidado del medio ambiente.

Innovación sostenible en la comuna de Victoria: Emprendedora aprovecha el orujo de manzana para crear experiencias culinarias únicas.

Fuente: RRPP Municipalidad de Victoria.